En el siglo XIX, para la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, en 1888 DC el Vaticano «extendió» el título de Caballero a la mujer con el título de Dama.
Las Damas de los Templarios eran mujeres poderosas que compartían el mismo «acuerdo celestial» y la misma misión que los Caballeros Templarios, aunque la historia no las reconozca como tales y muchos historiadores no le den crédito a estas manifestaciones, que apoyaremos en este artículo con hechos históricos, sustentado en un sin fin de estudios históricos mayormente de origen francés.
PARTE II
MARIA MAGDALENA, LA APOSTOL GNOSTICA Y LOS CABALLEROS TEMPLARIOS
La Orden de los Templarios, lleva unos años ya (atravesado de cine, novelas, miembros encubiertos como simples «historiadores» etc), compartiendo un sin fin de conocimiento ancestral que nunca antes había sido tan explícito. Por primera vez, el público en general, accede a información sensible, como parte de su misión central de restaurar las tradiciones venerables como los pilares de la civilización, como así también desenmascarar a los falsos dioses que muchos creemos son los las potestades celestes de las que hablaba Jesus, como por ejemplo la incongruencia de la crueldad de Jehova o Yawe, con el Dios ABBA de Jesus fuente de amor, misericordia y justicia.
(ver articulo; ABBA EL VERDADERO DIOS DE JESUS).
Santa María Magdalena, discípula del Nuevo Testamento y partidaria de Jesús, es una santa de las Iglesias católica, ortodoxa, anglicana y luterana, honrada como una heroína de la fe por las iglesias protestantes. Además de ser una santa canonizada, en el sur de Francia y en gran parte de Europa, María Magdalena fue venerada como apóstol gnóstica por la tradición conocida como el «Culto de María Magdalena», que surgió en la Francia de Provenza durante el siglo XI.
Esto se basó en la creencia generalizada entre los eruditos católicos de que Mary y sus acompañantes huyeron de la persecución en Jerusalén, cruzaron el Mediterráneo en un bote y aterrizaron cerca de Arles en el sur de Francia (desde entonces llamados «Saintes Maries de la Mer»). Luego se retiró a la «Cueva Santa», («Sainte-Baume») en una colina en la región de Marsella, y convirtió toda la Provenza al cristianismo. Esta tradición sostiene que a lo largo de 30 años, como apóstol gnóstico de Jesús, enseñó a sus propios discípulos el cristianismo antiguo desde la Cueva Santa, y estuvo en comunicación frecuente con los Ángeles. Estas leyendas de María Magdalena fueron ampliamente aceptadas en toda la Iglesia Católica en la Edad Media y hasta nuestros días.
La doctrina católica sostiene que, al momento de su muerte, los ángeles llevaron a María Magdalena a Aix en Provence y al Oratorio de San Maximino en Villa Lata, donde recibió los últimos ritos. En 771 dC, sus reliquias fueron trasladadas por Gerard, el duque de Borgoña, a la recién fundada Abadía de la Madaleine en Vézelay. Sus reliquias fueron veneradas por primera vez en Vézelay en Borgoña a partir de ca. 1050 AD. [6] Más tarde, en 1279 dC, una excavación, financiada por el rey Carlos II de Nápoles descubrió un santuario intacto de María Magdalena en San Maximin la Sainte Baume en Provenza. Ese sitio mostraba una inscripción que explicaba por qué sus reliquias habían estado escondidas allí, lo que indicaba que era el sitio de entierro verdadero, o quizás, un sitio alternativo para algunas de sus reliquias que despistarían a los saqueadores de tumbas. Seguramente un artilugio, que ya se empleaba en Egipto, y que diera en el caso de la magdalena, el inicio o creación de un Priorato Secreto, destinado a proteger su legado, memoria y secretos. Un Priorato, que mas tarde, junto al primer Rey de Jerusalem (Godofredo) y el poderoso San Bernardo fueran los impulsores secretos juntos a 9 Caballeros de cunas nobles, los fundadores de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, o «Secretum Templi», que a su vez, genero una organización «pública», de morgues guerreros que todos conocemos hoy como Templarios. Básicamente un ejercito de elite, que todos conocían en la cristiandad y a su vez un órgano super secreto en las sombras que realmente era el corazón de la Orden del Temple mas allá de los Templarios, (en su condición de soldados, sin conocimientos, ni iniciación en los misterios alguno, simples soldados al servicio del Papa). Una Orden del Temple publica y una secreta, unos combatían por la cristiandad en el frente y el otro garantizaba la custodia de lugares sagrados y secretos, junto a reliquias, tesoros y dos cuerpos embalsamados, que de ser descubiertos, destruirían los cimientos del propio cristianismo y su mayor rama, la mas ortodoxa, el catolicismo y su reinado papal.

Una plaza pública en Aix en Provence conserva un estatuto de René Anjou (1409-1480 dC), el duque de la casa dinástica de Anjou y el rey titular de Jerusalén, descendiente del rey templario fundador Fulk d’Anjou. René era el hijo de la princesa Yolande de Aragón (1384-1442 dC), quien fue el principal defensor y patrón de Santa Juana de Arco, que fue una condesa de Anjou, y hereditaria de una linea de sangre de una noble casa templaria. Yolande era hija del rey Juan I de Aragón, (hoy España), donde muchos de los Caballeros Templarios habían sobrevivido a la persecución francesa desde 1307 dC. Como resultado, muchos descendientes templarios prosperaron como una red subterránea en el sur de Francia, bajo el apoyo dinástico de la casa templaria de Anjou.
El sur de Francia, especialmente el sitio de María Magdalena de Aix en Provence, fue siempre un importante bastión de los Caballeros Templarios, desde el inicio de la Orden en 1097 dc. Muchos historiadores, por no decir todos, citan la creación de la Orden del Temple, recién cuando los 9 supuestos fundadores llegan a Jerusalem allá por el año 1115 al 18 según la fuente. Pero hay archivos en Portugal de muchos años previos a esa fecha, donde se estaba ya gestando la creación y ya funcionaban como se los conocería mas tarde en Jerusalem, muchos años antes en Europa. Claro esta, era la organización secreta que daría origen a la publica en el 1118. Pero ya existían al menos 20 años antes, previo a la caída de Jerusalem en manos cristianas allá por el 1099.

Por lo tanto, el “Culto de María Magdalena” del siglo XI tenía una conexión especial, y un atractivo poderoso, con los Caballeros Templarios del siglo XII, y siempre fue un componente importante del auténtico patrimonio templario incluso en la era moderna. Si bien no todos los templarios consideraron necesariamente a María Magdalena como una apóstol gnóstica, muchos lo hicieron históricamente. Como católicos, en cualquier caso, los Caballeros Templarios la favorecieron fuertemente como su Santa Patrona, incluso por encima de la mismísima «Virgen Maria».
A lo largo de la Edad Media, en cada oportunidad posible, los templarios utilizaron referencias aparentemente normales a «María», aparentando significar «Madre María», para enfatizar de manera privada la importancia central de María Magdalena en sus corazones y en sus oraciones, como un pilar de Cultura Templaria:
La Regla del Templo de 1129 AD presenta una referencia clave que enfatiza a «Nuestra Señora de Dios» en un equilibrio igual al de Jesús, usando la única palabra en francés antiguo «Damedieu», que representa específicamente el aspecto femenino de Dios (Regla 2). Una referencia relacionada en el latín original identifica a «Nuestra Señora» como la «Santa» María (y no la «Virgen» o «Madre»), destacando a Santa María Magdalena como un apóstol gnóstico de Jesús (Regla 16). Declara específicamente que los sacerdotes templarios de la Orden sirven por «la autoridad de Nuestra Señora de Dios» (Regla 64), dedicando así la Orden a María Magdalena.
En consecuencia, preservar la tradición de María Magdalena sigue siendo una de las misiones históricas fundamentales que lleva la Orden del Temple en su versión moderna a través de cientos de instituciones neotemplarias que entienden este concepto y la verdadera Orden del Temple, que en la clandestinidad y el secreto, nutre cada tanto de migas de pan a algunas de estas (TAOM Templario Antiquus Order Misticus, por ejemplo), o apoya producciones de cine y TV, que reivindican el lugar de la «compañera» de Jesus, como su maxima líder espiritual.
La María Magdalena bíblica fue una mujer de medios independientes, que ayudó a apoyar a los primeros apóstoles de Jesús. El Nuevo Testamento relata que «María Magdalena … y muchas otras … les proporcionaron recursos» (Lucas 8: 2-3). Esto está respaldado por la referencia de que «María Magdalena … lo siguió [a Jesús] y lo ayudo a él ”(Marcos 15: 40-41).
Algo que muy pocos conoces, o quizás esta es la primera vez que leerás esto, es el símbolo icónico que los templarios, le dan a Maria Magdalena y así los artistas siglos tras siglos, fueron repitiendo en el arte y sus obras. Nos referimos Maria y su bolsa de dinero, a veces o a veces con perfumes y ungüentos de ricos, que es como una marca registrada. NO por ser prostituta, ya que esa fue una denominación moderna, erróneas y lastimosa por parte de un Papa machista y enfermo. Sino por su condición de personalidad adinerada y quien patrocinaba la gesta de Jesus, desde el sostenimiento de El y sus discípulos.

La estatua de Santa Juana de Arco dentro de la Catedral de Notre Dame en París, construida por los templarios sobrevivientes del siglo 15, presenta un símbolo clave que la une a Santa María Magdalena. En esta estatua, Joan tiene una bolsa distintiva que cuelga de su cinturón, reflejando la «bolsa de dinero» iconográfica representada tradicionalmente en el cinturón de María Magdalena.
Se puede confirmar este simbolismo en otra estatua fuera de la misma catedral, con María Magdalena con un halo apostólico que lleva su icónica «bolsa de dinero». El Museo del Hermitage en San Petersburgo también presenta una pintura del siglo XIX, «La vida de Juana de Arco», que representa a Santa Juana con la «bolsa de dinero» en una túnica roja, icono sin dudas de María Magdalena.
En el Nuevo Testamento, María Magdalena fue la primera a quien un ángel le dijo que Jesús había resucitado, y fue designada especialmente por el Ángel para ser la primera en contarles a los demás Apóstoles: «María Magdalena y la otra María [vinieron] a ver El sepulcro ”de la tumba de Jesús. «El ángel del Señor descendió del cielo … y dijo a las mujeres … ve rápido y dile a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos … he aquí, te lo he dicho. Y partieron rápidamente … para llevar la palabra a sus discípulos. «(Mateo 28: 1-8, Marcos 16: 1-8) [15] Jesús mismo se apareció a María primero, antes que cualquier otro Apóstol: » Cuando Jesús resucitó … Se le apareció primero a María Magdalena ”. (Marcos 16: 9) Luego, “María Magdalena vino y les dijo a los discípulos que había visto al Señor”. (Juan 20: 14-18).
La prominencia del liderazgo de María Magdalena en la Iglesia del siglo I fue confirmada por el autoritario teólogo del Vaticano San Agustín (400 d. C.), reconociéndola como la «Apóstol de los Apóstoles». El nombre «Magdalena» no significaba simplemente «de Magdala», sino que en realidad significaba «La Torre», como el apodo de María y el título de prominencia e importancia entre los Apóstoles.
Por estas razones, se considera ampliamente que María Magdalena tiene un estatus especial como la Discípula primaria de Jesús, a quien los esenios, los cátaros y los templarios posteriores consideraron como un «apóstol gnóstico», así como un santo patrón.
Fue solo mucho más tarde en el siglo séptimo que el Papa Gregorio (590-604 dC) asoció erróneamente a María Magdalena con un «pecador» que lavó los pies de Jesús (Mateo 26: 6-13, Marcos 14: 3-8), quien fue también llamada «María». Sin embargo, la Iglesia ortodoxa nunca hizo esa identificación errónea, y sostiene que Magdalena está separada, y nunca fue ningún tipo de «pecadora», muy por el contrario, fue y es venerada como Santa.
El Nuevo Testamento contiene dos referencias aisladas a “María Magdalena, de quien [Jesús] había echado siete demonios”. (Marcos 16: 9, Lucas 8: 2) [21] Esta mención pasajera, en dos relatos del mismo evento , no aparece en los otros dos evangelios relacionados.
Se ha asumido que esa referencia críptica, que aparece fuera de contexto incluso en el texto original, implica que «siete demonios fueron expulsados» de ella, interpretados como un posible exorcismo. Sin embargo, los resultados de la arqueología proporcionan evidencia convincente de que esto es en realidad una breve descripción metafórica de la ceremonia sagrada de consagración para un Sumo Sacerdote (s), en la tradición de los Esenios Nazarenos:
Los «Textos de sabiduría» de los pergaminos esenios describen con gran detalle «la búsqueda de la sabiduría como una figura femenina», estableciendo doctrinas de los aspectos femeninos de Dios. Como resultado, en el sacerdocio esenio, las mujeres recibieron capacitación iniciática, y el historiador del siglo I, Flavio Josefo, documentó que las mujeres recibían una iniciación formal como sacerdotisas, igual que los hombres.
Los profesores universitarios confirman que Jesús no era «de Nazaret», sino que en realidad se llamaba «el Nazareno», lo que revelaba que era un sumo sacerdote de los esenios nazarenos, los esenios egipcios originales. (La ciudad «Nazereth» no tenía ese nombre en momentos de Jesús, por lo que no recibió el nombre del lugar, sino que más tarde la ciudad recibió, quizás… el nombre de Jesús Nazareno, por el lazo Esenio).
El antiguo sacerdocio esenios, registra los años perdidos de Jesús en Egipto, donde llego a ser sumo sacerdote. Sus prácticas de purificación espiritual utilizando centros de energía ubicados en siete puntos a lo largo de la columna vertebral, hoy son conocidos popularmente en otras tradiciones como los «siete chakras».
En todas las tradiciones espirituales, el propósito de todas las formas de trabajo de energía con los chakras es siempre «limpiarlos» o «limpiarlos», mediante la «eliminación» de nubes o bloques de «energía negativa», a menudo referidos en el cristianismo primitivo como «demonios». «. Naturalmente, la única forma de convertirse en Sumo Sacerdote (s), era necesariamente limpiar los siete chakras de uno, expulsando todas las energías negativas, eliminando todos los bloqueos, para asegurar que el Espíritu Santo fluiría con fuerza a través del Sacerdote (s).
La evidencia de que los apóstoles tenían conocimiento de los esenios de cómo «limpiar» los «siete chakras», se encuentra en una oración que aparece en los Hechos Gnósticos de Tomás: «Ven, tú, santo nombre de Cristo … Ven, Madre compasiva. Ven, la que revela los misterios escondidos. Ven, Madre de las siete casas, para que tu descanso esté en la séptima casa. … Ven, Espíritu Santo, y limpia sus riendas y su corazón, y dales el sello».

Esta invocación es evidencia directa del registro histórico de una práctica apostólica, específicamente para «limpiar» las «siete casas» para dar un «sello» de conexión con el Espíritu Santo. Esto prueba la realidad de una tradición de consagración de un Sumo Sacerdote (s) al «expulsar a siete demonios» de sus chakras, y que tal práctica no tiene nada que ver con la posesión demoníaca ni el exorcismo, sino que es purificación para la consagración de un Obispo en tiempos de los primeros. cristianos, que casualmente eran los que tenían las enseñanzas de Jesus a flor de piel, no lo que conocemos hoy que esta muy lejos de esas enseñanzas y conductas lamentablemente.
La oración de Santo Tomás, para que la «Madre» de la Sabiduría pueda «descansar … en la séptima casa», es una clara referencia al séptimo chakra más alto, ubicado en el cuerpo pineal en el centro del cerebro. Jesús el Nazareno enseñó a los apóstoles acerca de la importancia de activar el cuerpo pineal, conocido popularmente en todas las tradiciones esotéricas como el «Tercer Ojo» o «Ojo Único», y es el canal biológico natural para las energías del Espíritu Santo: «La luz de el cuerpo es el ojo: si, por lo tanto, tu ojo es único, todo tu cuerpo estará lleno de luz «. (Mateo 6:22)
Esta enseñanza gnóstica de los esenios, conocida y usada por Jesús y los apóstoles, también se describe en las Escrituras canónicas del Antiguo Testamento: «La sabiduría ha edificado su casa, ha tallado sus siete pilares» (Proverbios 9: 1). Esto establece que el sistema de siete centros de energía del cuerpo humano está asociado con el aspecto divino femenino de Dios.
La escritura gnóstica Pistis Sophia, presenta a María Magdalena enseñando los principios del ascenso espiritual “cósmico” del alma, a través del trabajo de oración con “siete esferas” de energía. Esto está respaldado por el Diálogo de las Escrituras Gnósticas del Salvador, en el que María Magdalena enseña: «Sólo hay uno que dirá que hablaré al Señor sobre el misterio de la Verdad: En esto hemos tomado nuestra posición, y al cósmos somos transparentes «. Por lo tanto, el» cósmo «al que somos» transparentes «son las» siete esferas «de energía, como las» siete casas «, de los» siete pilares «bíblicos de la Sabiduría, que son los siete chakras.
En el templarismo del siglo XII, la doctrina del número siete que se asocia con la purificación de la limpieza se encuentra en la Regla del Templo de 1129 d. Cada vez que muere un Hermano o Hermana Templario, a los otros Templarios se les instruye «a lo largo de siete días, decir cien Padre Nuestros» (Regla 62), y que un «indigente [tendrá] siete días de alimento para su alma» ).
La Orden de los Templarios fue originalmente fundada específicamente como una misión sagrada para recuperar antiguas escrituras del histórico Templo de Salomón entre otras reliquias y tesoros. Sin duda, hallaron lo que buscaban y entre ello la biblioteca de rollos sagrados, colocada allí por los esenios del siglo primero, que tenían acceso directo a ese templo. La Orden tuvo su primera misión y se basó en la recuperación esos tesoros, donde se encontraban también de las escrituras gnósticas de los Esenios. Esas escrituras dieron lugar a la fuerte creencia de los Templarios de que María Magdalena era una «Apóstol Gnóstica» de Jesús.
El Evangelio gnóstico de María muestra a María Magdalena como la apóstol más cercana a Jesús: Pedro le preguntó a María: “Hermana, sabemos que el Señor te amó más que el resto de las mujeres. Cuéntanos las palabras del Salvador que recuerdas, las que sabes, pero no las hemos escuchado «. María respondió:» Lo que está oculto para ti, te lo proclamaré «. El apóstol Levi le dijo a Pedro: Si el Salvador la hizo digna, ¿quién eres tú para rechazarla? Seguramente el Salvador la conoce muy bien. Por eso la amaba más que a nosotros «
El Evangelio gnóstico de Felipe identifica a María Magdalena como la «compañera» más cercana a Jesús, incluso más allá del papel de un apóstol: «Había tres que siempre caminaban con el Señor, María su madre y su hermana y la Magdalena, la que era su compañera».
El Evangelio de Felipe dice que la Virgen Madre María «es la madre de los Ángeles y la compañera de … María Magdalena. [Jesús la amaba] más que [a todos] los discípulos, [y solía besarla [a menudo] en su [boca] ”. ). Decir compañera en esa época, era referirse a que estaba casados, ni mas ni menos y eso es un hecho histórico que referirse a dos personas en concepto de compañeros, significaba simple y tácitamente MARIDO Y ESPOSA.

Para aquellos que no pueden aceptar la realidad de Jesus y Marias Magdalena como una sociedad conyugal, se podrán consolar que también para los esenios, este «beso» fue un saludo tradicional entre los sacerdotes del antiguo sacerdocio de los esenios. En consecuencia, «besarse a menudo» indica visitas frecuentes a un Maestro por su Discípulo. La frase «en la boca» refleja un antiguo principio esotérico de transmitir la sabiduría sagrada y la energía del Espíritu Santo, simbolizada metafóricamente como «aliento» espiritual de la «boca», que se relacionaba conceptualmente con la «palabra» de Dios.
En el cristianismo, este concepto espiritual de «besar en la boca» se encontró por primera vez en uno de los cantos cistercienses del siglo II, que también fueron cantados por los Caballeros Templarios del siglo XII. Uno de esos 12 cantos litúrgicos favorecidos por los Caballeros Templarios, Filie Jerusalem, presenta la letra «Que él [Jesús] me bese con los besos de su boca». Esta era esencialmente una oración codificada para que Jesús transmitiera la sagrada y divina sabiduría, a los Caballeros Templarios, como iniciados del Sacerdocio Secreto del Juramento Eterno. (y recuerda bien esto, pues nunca lo haz leído antes en ningún sitio… Sacerdocio Secreto del Juramento Eterno).
Como resultado de todos los hechos históricos anteriores, María Magdalena es auténticamente venerada Santa Patrona de la Orden de los Templarios, y el foco de la herencia apostólica de la Antigua Iglesia Católica conservada por la Orden del Temple y del Templo de Salomón. En muchos sentidos, la Orden de los Templarios se dedica a preservar y continuar la tradición de María Magdalena, como el «corazón» santo e inspirador de los Caballeros Templarios, santos guerreros custodios aun de su eterno descanso, secreto y legado.
CONTINUARA
MUJERES EN LA ORDEN DEL TEMPLE
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Gracias 🙏
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No… fue algo mas profundo de que eso…
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NO… no lo fue… había aun cosas mas profundas.-
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Una pregunta, ¿esa distinta perfección de María Magdalena entre católicos y ortodoxos fue la causa del cisma de Oriente? Gracias 🙏
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(y recuerda bien esto, pues nunca lo haz leído antes en ningún sitio… Sacerdocio Secreto del Juramento Eterno), lo recordaré. 🙏
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